viernes, 6 de diciembre de 2019

CONTINGENCIA SOCIO-POLÍTICA y CRISTIANISMO



Por:
 
W A L T H E R
 

Sobre la contingencia socio-política actual. Avanza la agenda socialista global, especialmente en Latinoamérica. Se siguen concretando más y más los pasos hacia una sociedad comunista, donde se pretende destruir el derecho a propiedad, de expresión  y libre determinación de los pueblos. Situación la cual, las nuevas generaciones no temen las consecuencias de dicha implementación, por falta de memoria histórica o una memoria sesgada debido a la paulatina ideologización político-cultural en las intuiciones educativas produciendo masas de chicos fanatizados, militantes, perdidos de la realidad y paranoicos sociales.

Si una persona no se suma al discurso hegemónico violentamente dominante, estas acabado, arriesgas a quedar solo, sin trabajo, sin justicia y sin derechos. Si o si debes unirte a la comparsa. Avanza la tan temible tendencia mundial al totalitarismo, sistema de dominio que tanto les acomoda a quienes pretenden el Nuevo orden mundial.

Sobre las instituciones religiosas cristianas, totalmente secularizadas y dormidas, ciegas en cuanto  las señales de los tiempos, han resultado inoperantes en términos de su misión evangélica primordial. La corrupción óntica del profeso pueblo de Dios es evidente, sobre todo por el hecho que ya no son la sal de la tierra, no salan nada ni a nadie, es más la iglesia contemporánea se ha constituido en un repelente eficaz para alejar a la sociedad de Jesucristo. Miles de personas, especialmente jóvenes buscando un sentido a sus vidas son ingenuamente presa de sistemas ideológicos y doctrinales que literalmente los denigran y matan moral, síquica y socialmente, mientras los estudiantes de teología confundidos y  corrompidos por sus profesores se complacen entre ellos con simposios, encuentros, “debates” sobre los mismos áridos temas que forman parte de la agenda 2030 de Naciones Unidas que nada tienen que ver con la tremenda responsabilidad que pesa sobre los hombros del así llamado y deslegitimado “cuerpo de Cristo”.

¿Sobre si existe una esperanza? Sí, la irrupción de disidentes, protestantes en el más puro sentido de la palabra, solitarios centinelas con vocación de mártires. Depositarios de un genuino, noble y bíblico sentido de justicia,  justicia que no es de manufactura humana, sino divina. Una irrupción de hombres y mujeres que han conocido y experimentado la Justicia de Cristo.

En suma, la religión cristiana, principalmente la institucionalizada está en vías de experimentar justo en esta etapa crucial de la historia profética de éste mundo su peor momento, el de mayor oscurantismo espiritual jamás visto desde la Edad media. Pero como bien señala el devenir histórico, en cada lugar del globo Dios se reserva un firmamento de humildes  escogidos que no son lo suficientemente engreídos como para dar un paso al frente y repetir la historia en favor del honor del Creador.